Manómetro de presión de combustible diésel

La función del manómetro de presión de combustible diésel es mostrar las variaciones en la presión del aceite del sistema de lubricación. La presión del aceite es un indicador importante del sistema de lubricación, ya que su nivel refleja la eficacia de la lubricación. La presión de combustible en motores convencionales se sitúa entre 0,15 y 0,3 MPa. Existen dos tipos comunes de manómetros de presión de combustible diésel: los de tubo elástico y los de calefacción eléctrica.

El manómetro de presión de combustible diésel de tubo elástico consta principalmente de un tubo elástico de latón curvo y ovalado y un cabezal. Un extremo del tubo elástico plano (también conocido como tubo de expansión) está conectado mediante un conducto a un conducto de aceite lubricante; el otro extremo está cerrado y la biela está conectada al engranaje helicoidal. El eje está equipado con una aguja y un engranaje, que engrana con el engranaje helicoidal. Tras el arranque del motor de combustión interna, a medida que la presión del aceite en el conducto aumenta gradualmente, el aceite entra en el tubo elástico plano, deformándolo y enderezándolo. Cuando la biela acciona el engranaje helicoidal, este gira en sentido antihorario, lo que a su vez hace girar la aguja en sentido horario, de modo que esta apunta a la escala de alta presión de aceite. Cuando la presión del aceite en el conducto disminuye, el tubo elástico plano se contrae, y a través de la biela y el engranaje helicoidal, este último gira en sentido antihorario, haciendo que la aguja y el engranaje helicoidal giren. La aguja apunta entonces a la parte inferior de la escala de presión de aceite. El motor de combustión interna se detiene, la presión en el tubo elástico desaparece y la aguja vuelve a cero.

El manómetro eléctrico de presión de combustible diésel, que incorpora calefacción eléctrica, controla la intensidad de la corriente mediante la variación de la presión del aceite. El efecto térmico de la corriente deforma una lámina bimetálica, lo que provoca el movimiento de la aguja y permite medir la presión del aceite. El manómetro consta de dos partes: el sensor y el indicador. El sensor se conecta al conducto principal de aceite del motor de combustión interna, y el indicador se monta en el panel de instrumentos mediante un cable.